La conducción nocturna tiene un riesgo añadido, por ello te traemos algunos consejos para hacer más tranquilo el trayecto.

La fatiga es uno de los principales causantes de accidentes de tráfico. Así que, si vas a emprender un viaje nocturno es muy importante que descanses bien antes, conozcas el camino y planifiques tus paradas. Saber cuáles son las previsiones de tiempo también ayuda a reducir riesgos. Te hace mantenerte alerta al volante y no quitar los ojos de la carretera.

Respetar los límites de velocidad y mantener la distancia de seguridad son dos factores importantes a la hora de conducir, que se acentúan si es de noche. Por ello, aunque la carretera esté despejada no pises el acelerador sin control.

Las luces exteriores del vehículo deben estar bien reguladas antes de emprender el camino. Las interiores, mejor si tienen baja intensidad, así evitaras una mala visión de la vía. Por otro lado, en caso de que otro vehículo te deslumbre, intenta aminorar la velocidad para evitar cualquier posible incidente.

Es muy importante también prestar suficiente atención a los espejos para detectar la presencia de otros coches en la carretera. Nunca sabes qué es lo que tienen intención de hacer el resto de conductores.

Peligros en carreteras rurales

Si tienes intención de conducir de noche por zonas rurales o carreteras secundarias, ten los ojos bien abiertos. Los animales que cruzan estas vías son especialmente peligrosos de noche. En carreteras con poca iluminación es muy difícil distinguirlos y los impactos con animales grandes, como ciervos, pueden llegar a ser mortales o causar grandes daños.

En caso de que veas a un animal delante de ti no intentes girar el volante, es la principal causa de lesiones y accidentes mortales. En su lugar, reduce la velocidad tanto como sea posible y agarra el volante con fuerza. De esta manera, si el animal impacta contra el coche el riesgo de lesiones se reduce.

Millones de personas cogen el coche a diario y pasan horas en él, desplazamientos al trabajo, atascos, etc., lo que genera grandes dosis de estrés al volante. Esta tensión puede poner en riesgo la seguridad vial, por lo que es importante que se sepa manejar y controlar.

Cuando cogemos el coche con estrés, volcamos nuestras iras con el resto de conductores, incluso muchas veces, son otros conductores los que nos pueden generar tal situación estresante. Ya sea por una razón o por otra, esto puede ser tan peligroso como coger el coche bajo los efectos del alcohol, por esto os hemos preparado un listado con consejos que te ayudarán una conducción Zen y a ser un conductor más relajado.

 

Tips para un conductor Zen:

  1. Relájate: Realiza ejercicios de respiración que te ayuden a adoptar un estado más tranquilo para enfrentarte a la carretera. Evita hiperventilar y resoplar, tómate tu tiempo y respira profundamente. Además, hacer estiramientos de cuello, estirar las piernas y relajar los brazos con movimientos circulares en las muñecas, te ayudarán a la relajación y a conducir más seguro.
  2. Mantén una postura adecuada: Regula tu asiento hasta encontrar el punto en el que estés más a gusto y que te permita llevar la espalda apoyada al respaldo. Adopta una postura cómoda al volante para evitar la tensión.
  3. Cuida la temperatura del coche: Presta atención a las condiciones en las que conduces, no lleves demasiado calor ni demasiado frío. Recuerda que la temperatura ideal se encuentra entre los 20-24 grados y que es recomendable cerrar las ventanillas para aislarte del exterior..
  4. Utiliza la música que te gusta. La música es la gran aliada de un conductor relajado. Lo ideal es poner música adecuada con tu estado de ánimo y que te guste: alegre cuando estés triste, relajante cuando te sientas más nervioso y música más marchosa por las mañanas cuando vas medio dormido o un programa de radio que te haga estar positivo.
  5. Consigue un interior ordenado y agradable. Haz que tu coche sea un lugar donde te encuentres bien, limpio y con un olor que te agrade.
  6. Evita las distracciones al volante. Los WhatsApp de los amigos, la voz del GPS…son todo acciones que contribuyen al despiste mientras conducimos y que generan un estrés que podemos evitar fácilmente. Silencia y guarda el móvil mientras estás al volante y si es posible, silencia tu navegador si lo estás utilizando.
  7. Observar el entorno es una de las claves del conductor Zen. Cuando conduzcas fíjate en lo que te rodea y anticípate a lo que hagan el resto de conductores de forma tranquila y sin apresurarse.

En definitiva, relajarse y adoptar todos estos consejos te ayudarán a mejorar no sólo tus habilidades al volante, sino que te permitirán enfrentarte al tráfico o a muchas horas al volante sin que el estrés se apodere de ti o que la tensión afecte a tu forma de conducir.

Si estás pensando en cambiar de coche, debes prestar especial atención a los siguientes detalles que determinan la calidad de un coche.
Muchas de estas características son apreciables a simple vista, pero hay otros muchos detalles que no. Fíjate bien en el siguiente listado para afinar más que nunca en tu próximo coche nuevo.

Características visibles:

Tres aspectos son los que hay que considerar: Fíjate en el exterior, interior y en la parte más técnica.

  • En el exterior fíjate en la distancia entre pieza y pieza. Si esta distancia es pequeña y se encuentra alineada determina que hay calidad.
  • En su interior es aconsejable revisar que los materiales sean precisos, piezas bien pulidas y que no haya ningún cable suelto que pueda impedirnos una buena conducción. Además, aconsejamos fijarse en la calidad de los asientos, su comodidad y su acabado y en el espacio del maletero.
  • En lo que respecta a la parte más técnica, detalles como el tipo de frenos que tiene, su rigidez o su amortiguación, determinan la calidad del coche. Sobre todo fíjate en el peso del coche, porque si pesa más que la media significa que la calidad de los materiales empleados seguramente sean menos tecnológicos y ligeros, por lo que hará que el consumo sea mayor y tenga una peor aerodinámica.

Características NO visibles:

Hay muchas características que no son tan apreciables o medibles de forma cuantitativa. Son aquellas que tienen que ver con nuestras sensaciones, nuestros sentidos…

Cuando estés en el concesionario no duces en probar las puertas, si estas hacen ruido al abrir o cerrar, ten en cuenta el tacto de los materiales ( si son rígidos y duros o suaves y blandos)… Pero sobre todo, la sensación de conducción. Pruébalo y fíjate en aspectos como el paso por la curva, el aislamiento acústico, la estabilidad del vehículo ante cambios de pendiente y rasante, etc.

¿Qué valoramos cómo conductores y que consideramos que debe llevar un coche para ser perfecto?

Los españoles valoramos mucho la seguridad, el ahorro de combustible y un bajo coste del mantenimiento cuando vamos a comprar un coche, pero además tiene que contar con las siguientes prestaciones que son muy valiosas:

  • Fiabilidad
  • Comodidad
  • Calidad en el acabado
  • Amplio y espacioso en su interior
  • Conducción tranquila y silenciosa
  • Confort y sensaciones positivas en la conducción
  • Respetuoso con el medio ambiente. Es muy importante, cada vez más, para todo el mundo.
  • Potente
  • Tecnológico
  • Reputación de la marca.

Las 3 últimas son menos importantes para muchos conductores, pero en cierto modo se valoran cuando estás indeciso entre varios coches.

Todos estos aspectos, junto a las sensaciones que tengamos nos van a transmitir en qué tipo de vehículo estamos y ayudarán a tomar una decisión.