El invierno ya está aquí y a partir de ahora la lluvia, el frío y la nieve formarán parte de nuestro día a día. El temporal Filomena que ha azotado España estos días junto a las bajas temperaturas que nos ha dejado, hacen que las prestaciones de los neumáticos estándar disminuyan considerablemente. Para seguir garantizando una buena seguridad y movilidad cuando conducimos, se recomienda sustituir estos por unos neumáticos de invierno.
Los neumáticos de invierno tienen mejor tracción, adherencia al asfalto y frenada que los neumáticos que vienen por defecto en el coche. Están diseñados para circular sobre hielo, nieve y lluvia con total seguridad, siendo la alternativa perfecta y legal a las cadenas. Son de suma importancia ante temperaturas bajas y son mucho más efectivos que los neumáticos normales, siempre que la temperatura ambiente no supere los 7ºC. En temperaturas inferiores a los 7 grados el neumático estándar tiende a endurecerse, pasa de un estado gomoso a un estado sólido y pierden entonces su adherencia.
¿Cómo distinguimos un Neumático de invierno?
Estos neumáticos especiales para esta época del año se caracterizan por:
- Dibujo más recortado y profundo, lo que permite una mayor evacuación del agua y la nieve. El dibujo no puede contar con una profundidad inferior a 3 mm.
- Tacos de goma con cortes en forma de zig-zag que se adaptan a la nieve o hielo y se deforman ligeramente, lo que le permite trepar hasta en las superficies más resbaladizas.
- Composición más blanda y flexible, lo que hace que no se endurezca ante bajas temperaturas y siga ofreciendo sus mejores prestaciones.
Como norma general, el neumático de invierno se distingue porque lleva el marcaje M+S (Mud&Snow). Además, si incluye un dibujo de un copo de nieve en el interior de una montaña de tres picos, significa que es un neumático que ha sido probado en circunstancias adveras y que es totalmente apto para circular con nieve intensa.
¿Cuándo deben usarse?
Los neumáticos de invierno, pese a su capacidad de drenaje, no son adecuados para todo el año, debido a que su agarre en altas temperaturas es inferior. Lo más sensato es utilizarlos de primeros de noviembre a mediados de abril, periodo en los que la lluvia, la nieve y el frio son más habituales.
Son especialmente recomendables los neumáticos de invierno en las zonas del norte de España, como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Pirineo Aragonés, Cataluña y en las zonas montañosas de Castilla-León, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura.
¿Se pueden reutilizar los neumáticos de invierno de un año a otro?
Depende del desgaste de las propias ruedas. Se deben comprobar como los neumáticos estándar y si la profundidad del dibujo está dentro de los mínimos aceptables (3mm), si se podrán volver a usar cuando vuelva el invierno.
Además, no será necesario hacer un hueco en casa para guardar estas 4 ruedas, pues en la mayoría de los talleres de neumáticos se ofrece la posibilidad de guardarlos durante la temporada que no se usan, siempre y cuando sean ellos los encargados de su instalación.
En definitiva, los neumáticos de inviernos son un producto con características concretas y diseñado especialmente para combatir las peores condiciones climatológicas y recomendables para disfrutar del máximo agarre en situaciones extremas.
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