La conducción nocturna tiene un riesgo añadido, por ello te traemos algunos consejos para hacer más tranquilo el trayecto.

La fatiga es uno de los principales causantes de accidentes de tráfico. Así que, si vas a emprender un viaje nocturno es muy importante que descanses bien antes, conozcas el camino y planifiques tus paradas. Saber cuáles son las previsiones de tiempo también ayuda a reducir riesgos. Te hace mantenerte alerta al volante y no quitar los ojos de la carretera.

Respetar los límites de velocidad y mantener la distancia de seguridad son dos factores importantes a la hora de conducir, que se acentúan si es de noche. Por ello, aunque la carretera esté despejada no pises el acelerador sin control.

Las luces exteriores del vehículo deben estar bien reguladas antes de emprender el camino. Las interiores, mejor si tienen baja intensidad, así evitaras una mala visión de la vía. Por otro lado, en caso de que otro vehículo te deslumbre, intenta aminorar la velocidad para evitar cualquier posible incidente.

Es muy importante también prestar suficiente atención a los espejos para detectar la presencia de otros coches en la carretera. Nunca sabes qué es lo que tienen intención de hacer el resto de conductores.

Peligros en carreteras rurales

Si tienes intención de conducir de noche por zonas rurales o carreteras secundarias, ten los ojos bien abiertos. Los animales que cruzan estas vías son especialmente peligrosos de noche. En carreteras con poca iluminación es muy difícil distinguirlos y los impactos con animales grandes, como ciervos, pueden llegar a ser mortales o causar grandes daños.

En caso de que veas a un animal delante de ti no intentes girar el volante, es la principal causa de lesiones y accidentes mortales. En su lugar, reduce la velocidad tanto como sea posible y agarra el volante con fuerza. De esta manera, si el animal impacta contra el coche el riesgo de lesiones se reduce.

Ya estamos en pleno otoño y acaba de llegar un desplome de las temperaturas y un aumento de las precipitaciones, lo que nos hace recordar que en aproximadamente un mes comenzará la temporada de esquí y debemos estar preparados, no sólo con nuestro material sino también con nuestro vehículo.
Existen varios consejos que deberás tener en cuenta sobre todo si vives en un lugar con frecuentes heladas como que es mejor guardar el coche bajo cubierto ya que si no las bajas temperaturas hacen que por ejemplo las lunas de tu automóvil tendrán una capa de hielo. Por ello, si tu coche “duerme en la calle”, te aconsejamos que tengas un raspador de hielo.

También te recomendamos que revises que el nivel de anticongelante sea el adecuado ya que si no se podría congelar el agua del radiador y averiar el coche. Además el aceite a baja temperatura suele ser más denso con lo que es otro punto a revisar.

Pero lo más importante es que revisemos nuestro estado de los neumáticos ya que es el único elemento que el contacto entre el vehículo y la calzada. Ten preparadas las cadenas para los neumáticos si la previsión del tiempo advierte riesgo de nieve, pero además deberás asegurarte que sabes colocarlas de la forma correcta por si resultara necesario hacerlo. Debes tener en cuenta que hay muchos tipos de cadenas y no todos son válidos para nuestro coche.

Las cadenas de nieve líquidas o en spray son las más económicas pero a su vez las menos fiables y únicamente nos sirven para sacarnos de un apuro puntual. Las cadenas de tela son relativamente novedosas en nuestro mercado. Se colocan en las ruedas motrices, se puede circular con cierta normalidad a baja velocidad no más de 50 km/h. Ocupan poco espacio, son fáciles de colocar y quitar. Por el contrario debemos recalcar que es importante retirarlas cuando no sean necesarias ya que al ser de tela el asfalto podría dañarlas además de asegurarnos que sean de la talla exacta de nuestro neumático ya que no permite holguras. Acordarnos con este tipo de cadenas una vez lleguemos a casa de lavarlas correctamente ya que debemos quitar la suciedad y los restos de sal que puedan tener.

Otro tipo de cadenas son las cadenas fijas. Se trata de unas cadenas de fácil montaje pero requieren de un montaje previo de una base de las ruedas que quedará fijo y llegado el momento de colocar la cadena lo haremos con un siple “clic”. Y ya por último nos encontramos con las cadenas de toda la vida, las cadenas metálicas. La mayoría son eslabones de cadena con una parte interior fija y por la parte exterior se tensan y se fijan que siempre deberemos colocar en las ruedas motrices. Ofrecen la máxima seguridad y son muy duraderas pero te recomendamos que practiques en seco su colocación para que en el momento de necesitarlas lo podamos hacer de la forma adecuada.

Hoy en día sin embargo ya podemos encontrar para los usuarios más frecuentes de carreteras de nieve los neumáticos de nieve. Hoy en día es la mejor solución y la más segura. En primer lugar, además de su comodidad, ya que no hay que montar y desmontar, debemos tener en cuenta que las cadenas se colocan en las ruedas motrices quedando las otras dos ruedas desprotegidas. Sin embargo de esta otra forma todas las ruedas van con la misma adherencia a la carretera. Además podremos circular a cualquier velocidad (con la precaución necesaria ). Siempre se ha considerado la opción más cara aunque en realidad esto es relativo. Si utilizamos para nuestro vehículo ruedas de invierno y de verano la duración de las mismas es mayor. Si que es cierto que hay que hacer un desembolso inicial mayor pero a la larga tendremos nos servirán varias temporadas las de invierno y las de verano las utilizaremos menos meses por lo que durarán más.

La DGT inicia este Lunes una nueva campaña de vigilancia y concienciación que estará en marcha hasta el próximo domingo 6 de Octubre. El objetivo no es otro que vigilar el uso de los sistemas de retención como los cinturones de seguridad y los sistemas de retención infantil (sillitas).

Según datos de la DGT hace unos años se registraron un total de 190 fallecidos por no hacer uso del cinturón de seguridad. Ante estos datos, importante señalar que desde su implantación , el cinturón de seguridad es uno de los elementos que más vidas ha salvado. Es un elemento imprescindible y efectivo, por lo que su uso es obligatorio evitando muchas muertes por accidente en carretera. ¿Qué excusa puede haber para no utilizarlo?

Por otro lado, si nos centramos en los sistemas de retención infantil, vemos que es aún más preocupante. El 75% de las muertes y el 90% de las lesiones que se producen por no llevar debidamente a los menores en estos sistemas, se podría haber reducido si los padres estuviesen adecuadamente concienciados de su uso correcto.

 

VIGILANCIA DEL CINTURÓN DE SEGURIDAD Y RETENCIÓN INFANTIL.

Con esta campaña la DGT pretende aumentar la vigilancia del uso del cinturón mediante el incremento de las patrullas que vigilarán su uso en las carreteras. Pero además, se reforzará con controles aleatorios, patrullas en vehículos camuflados en marcha, cámaras de tráfico fijas y medios aéreos (Pegasus y drones).

No utilizar cinturón de seguridad se penaliza con una multa de 200 euros y una retirada de 3 puntos en el carné de conducir. No llevar el cinturón y ponérselo mientras el agente de acerca no exime de la multa

¿Qué ocurre con la vigilancia de las sillitas de los más pequeños?
Los menores con altura igual o inferior a 135 centímetros deben utilizar siempre un sistema de retención homologado y que esté adaptado a su altura y peso. Hay en el mercado multitud de opciones diferentes que se pueden adaptar mejor a los menores. El uso incorrecto de esta medida conlleva la inmovilización del vehículo y una multa de 200 euros y 3 puntos menos en el carné, tal y como ocurre si no llevas el cinturón puesto.

 

En definitiva, la DGT estos días no va a permitir excusas por lo que abróchate a la vida al subirte al coche y protege a los más pequeños con los sistemas de retención infantil adecuados.